11/03/2007

Por fin: "Faster, pussycat! Kill! Kill!" (1965)



Después de una semana de pelea con el PC, del que he declarado su muerte oficial al menos tres veces. Anoche resucitó de nuevo y parece estar en mejor forma que nunca. Así que, tras ver el capítulo final de Los Soprano, me dispuse a ver la peli que coloqué hace meses en "coming soon", una salvajada de Russ Meyer, ese clásico del cine trash llamado Faster, pussycat! Kill! Kill!
Y para qué engañarles, la película es mala, terriblemente mala, pero completamente disfrutable y divertida. La verdad es que esta peli fue hecha con cuatro duros, pero mis peros no van por ahí y es que las interpretaciones algunas veces son ridículamente exageradas (la chica rubia, Lori Williams, se lleva la palma en este aspecto) y el score se hace insoportable en la mayoría de las ocasiones, con una música estridente que se encarga de subrayar lo que ocurre en pantalla como si fuera un tragedia cuando en realidad el argumento es absurdo y más provoca la risa.
Pero al fin al cabo no es esto por lo que la peli es recordada y se ha convertido en objeto de culto, sino por ser una gran gamberrada hecha a mayor gloria de los coches, la velocidad, la violencia y las (malas, muy malas) chicas. En primer lugar tenemos este grupo de tres voluptuosas delincuentes juveniles lideradas por una Tura Satana convertida en un icono pop de la sexualidad salvaje y pateadora de culos masculinos. Una mujer de bandera, de gran busto, sugerente escote, cintura de avispa, caderas donde no se pone el sol y una melena tan negra como su ropa (a destacar el detalle de los guantes). Uno de los personajes masculinos da una definición ajustada de ella: "es demasiado para un sólo hombre".
Sin olvidar a sus dos compañeras, una rubita que, como ya he dicho, actúa mal y no es muy guapa, pero sí muy atractiva y Haji, otra morena morbosa que parece mantener una relación lésbica con Tura (o al menos está enamorada).
Hay que señalar que la gran Tura ha participado en muy pocas películas, pero se ha convertido en una leyenda gracias a ésta y a The Astro-Zombies (1968), una bizarrada que para algunos críticos es aún peor que el Plan 9 from the outer space de Ed Wood, lo que ya son palabras mayores.
En fin, ¿he dicho ya que el argumento es lo de menos? Y es que ésta es una peli de escenas, de imágenes que se te quedan clavada en la retina (y en la líbido) y es que Tura es fantasía sexual es la chica malísima y peligrosa que todo hombre desea (ojo, que sólo desea, pero tampoco es que sea su anhelo vital, está claro que es un deseo irracional y suicida porque está claro que se trata de una dominatrix/mantis que te acabaría destruyendo). Bueno, pero tampoco es plan de ponernos a hacer psicoanálisis salvaje.
La verdad es que Faster... me ha gustado más que otras obras más conocidas de Russ Meyer, como Supervixens o Megavixens, ésta es mucho más entretenida y se hace corta en comparación con las otras, que a mi juicio adolecen de cierta falta de ritmo narrativo. Aunque el guión de Faster también sea descabellado al menos tiene un principio y un final, las de la saga Vixens más bien parecen una sucesión de escenas (eso sí, también muy disfrutables).
Y es que aquí el maestro del cine trash consigue crear iconos, así como una estética parecida a los cómics y un homenaje al rock & roll (aunque la única canción rock suene en los títulos de crédito del final). Además la cinta ha envejecido muy bien, mejor que otras cintas de parecidas características como Salvaje, con Marlon Brando (que me perdone Moebius), o el Easy Rider de Dennis Hopper.
Por último, una anécdota que no deja de llamarme la atención y es que, aunque es evidente que la película está dirigida al público masculino, parece que las lesbianas adoran esta película y en general todo el cine de Meyer. Y es que en su cine las mujeres son muy deseables pero no están reducidas nunca al papel de objeto, son siempre féminas de gran carácter (y de marcadas curvas, algo que por mucha que el mundo de la moda intente cambiar es algo que atrae a muchos hombres).
Galería de capturas:

El plano contrapicado nos coloca en una situación de inferioridad psicológica respecto al objeto fotografiado, siendo útil para reforzar la imagen de autoridad. Aunque en este caso también nos ofrece una interesante perspectiva del escote de Tura.



La exótica Haji, en pleno ataque de celos.

Umm, ¿a qué me recuerda esto?

6 comentarios:

Aura dijo...

Pues si no ha tenido ocasión de ver Vixens o Supervixens acaban de salir en DVD a un módico precio.
A mí Faster pussycat me chifla.

Möbius el Crononauta dijo...

¡Bueno, ya era hora! Obviaré lo de Brando (jeje no te falta razón, pero... bueno esa es otra discusión).

Bien, ya puedo anunciarlo al mundo, ¡aún no he visto Faster Pussycat! Aunque en su día me repasé los grandes títulos de Meyer, esa no se si no la echarían en TV o se me pasó, pero es un deuda pendiente. Como dice Aura, a ver si ahora que parece que se animan a editar sus trabajos en DVD(supongo que no le dedicarán ediciones especiales al gran Russ, ¿verdad?) puedo saldar esa vieja y dolorosa deuda. ¿Tan mala es la película? Mmm!

Tío Marvin dijo...

Hola, Moebius, en primer lugar, no te culpes por no haberla visto, ya que según el imdb no ha sido estrenada en España (y dudo que la echaran por TV) y en cuanto a lo de si es mala, pues tú sabes, Meyer no es Lubitsch ni Kurosawa ni contaba con un presupuesto o unos actores pa tirar cohetes. Desde luego no es una película mediocre de éstas de las que te olvidas al cuarto de hora de haberlas visto. En mi opinión merece (y mucho) la pena verla por varias razones.

Miski dijo...

Sobre todo por la cantidad de pechugas... :)

john mcclane dijo...

Hola,

gracias por visitar mi blog...He escuchado acerca de las películas de Russ Meyer pero nunca he visto una. Esta es la más recomendable que tiene? (parto de la base que todas son de soportables para abajo).

Interesante tu blog, aproveche de agregar tu dirección a mi página

Saludos.

Calerito dijo...

He visto Vixens, Supervixens, Megavixens, Mondo Topless, pero ésta aún no. Habrá que darle caña a la mula. Viva el Fellini del trash!