12/29/2007

3:10 to Yuma (2007)

La cosa va de remakes. Esta vez le toca el turno a El tren de las 3:10 a Yuma, un clásico del western dirigido en el año 1957 por Delmer Daves y con un duelo interpretativo a cargo de Glenn Ford y de Van Hefflin. El guión estaba basado en una historia corta de Elmore Leonard, escritor que se vió revalorizado en la década de los noventa cuando Tarantino se fijó en una de sus novelas para llevar a cabo Jackie Brown. Un año después Steven Soderbergh hizo lo mismo en Un romance muy peligroso. No obstante el escritor también había colaborado activamente con el cine escribiendo guiones como el de Joe Kidd (1972), protagonizada por un Clint Eastwood recién salido de la trilogía del dólar que rodara en Almería con Sergio Leone.
Pues bien, me alegro de constatar que el director James Mangold (En la cuerda floja) no se ha sumado a la moda actual de coger un clásico del cine y destrozarlo para hacer un aburrido pestiño con él; sin embargo, bajo mi punto de vista era innecesario volver a rodar la magistral cinta de 1957.
Parece ser que este remake está cosechando buenas críticas, cosa que no me extraña dado el bajo nivel de calidad que están registrando las producciones de Hollywood últimamente. Desde luego, es una opción decente para verla en el cine, se trata de una peli entretenida, con buenas actuaciones y con una historia muy buena, pero a mí no me ha hecho olvidar el clásico en el que está basado.
Y es que Glenn Ford no es uno de mis actores preferidos, pero hay que reconocer que en El tren de... para mí lo borda (a pesar de la cara de bonachón que tenía, todo el rato mantiene una mueca de granuja simpático) y lo hace mucho mejor que el inexpresivo Russell Crowe. En cuanto a Christian Bale, sí parece estar a la altura de las circunstancias y me hizo olvidar la actuación de Van Hefflin.
Por otra parte, el remake es muy respetuoso con el original y se repiten escenas e incluso líneas de diálogos idénticos en ambas cintas. Ahora, eso sí, el trabajo de fotografía y de encuadre me parece mucho más novedoso y artístico en la cinta de los 50.
Mis mayores reparos están en el final, pero claro, no es cuestión de ponerme aquí a destriparles las dos películas. Sólo diré que me quedó con el final antiguo, mucho más corto y menos dramático, lo que hace que te asalten menos dudas sobre la verosimilitud del mismo.
En definitiva, que se trata de una buena película (para el nivel al que estamos acostumbrados últimamente), pero les recomiendo mucho más la cinta del artesano Daves, con un sublime Glenn Ford, que ofreció sin duda una de sus mejores actuaciones. Ah, y en la nueva versión estén atentos a la aparición de un casi irreconocible Peter Fonda como malvado anciano.

12/23/2007

La invasión

Que conste que esta peli la ví sabiendo que no me iba a gustar, pero he visto todas las versiones anteriores de la novela de Jack Finney y no quería perderme ésta. Aún siendo una peli irregular e incluso un poco aburrida tiene momentos interesantes, ya que el tema da para mucho. Lo que más me ha gustado es que cuando los aliens controlan la tierra ya no hay guerras, violencia o desigualdades; sin embargo todo se vuelve bastante aburrido, todo el mundo callado y muy serio, ni se ríen, ni se van de fiesta ni nada. Otra cosa interesante es cuando un humano que finge estar infectado le dice a Nicole Kidman que intente no sudar, que "ellos" no sudan. Lo cual también te hace pensar que además de unos muermos, encima los replicantes éstos son superpulcros y, claro, sin emociones pues no hay lágrimas, ni sudor, ni sangre, ni excretan ningún fluido corporal (salvando los vómitos con los que transmiten la enfermedad). Un rollo vamos, la verdad que se te quitan las ganas de ir, por poner un caso a Alemania o a Finlandia, donde seguro que se comportan parecido a los ladrones de cuerpos.
La peli también te hace reflexionar sobre cómo sería el mundo si todo fuese como proclaman los discursos de líderes políticos como nuestro políticamente correcto ZP. Seguro que a él le ha gustado la peli y no le agradó la idea de que se superase la invasión y volviésemos a ser "malos", si cuando estábamos dominados por el virus extraterrestre no había violencia de género ni nada.
En fin, sé que no estoy hablando para nada del film y este artículo es de coña, pero es que no me ha molado nada, es una peli desnortada: a la productora no le gustó el trabajo del director alemán Olivier Hirschbiegel y llamaron a los hermanos Wachowsky para que la remontaran e incluso rodaran escenas adicionales y al final ha quedado un "engendro" que no es ni chicha ni limoná y tampoco queda muy claro qué es lo que quiere decir la peli. Así que les recomiendo que no pierdan el tiempo y revisen cualquiera de las tres versiones anteriores que se han hecho de la misma historia (incluso la versión dirigida por Abel Ferrara en los noventa, vapuleada por la crítica en su momento, es mucho mejor que ésta). Y si les quedan ganas de más invasiones alienígenas silenciosas les recomiendo Están vivos, del maestro John Carpenter. Una cinta tan divertida como subversiva.

Futurama: Bender's Big Score

Como fan de la serie no me he podido esperar a que estrenen la peli de Futurama en España y la he visto directamente en inglés. Espero que Bender Rodriguez sea tratado igual de bien que Homer Simpson y podamos ver sus aventuras en la pantalla grande, aunque en USA se ha estrenado la peli directamente en video.
También deseo que esta peli signifique el comienzo de una nueva temporada de esta serie, que personalmente considero aún mejor que Los Simpsons. Desde luego la película mantiene el nivel de calidad de los episodios, sólo que no tiene tantos gags como la serie ya que prima más la historia. Y qué historia! Es más profunda y complicada que un episodio. Aunque prefiero no quiero dar pistas. Sólo decir que de nuevo nos encontramos con viajes en el tiempo y un montón de paradojas espacio-temporales.
Espero que la podamos ver en español dentro de poco, porque aunque soy enemigo confesado de los doblajes, en el caso de Los Simpsons y de Futurama considero que el trabajo de los doblares españoles supera al de sus colegas americanos. Además no es lo mismo escuchar a Bender decir eso de "Robopilinguis" (una genial ocurrencia de los traductores).
Si son tan impacientes como yo, ya pueden encontrar la peli en la red con sus correspondientes subtítulos.

REC

REC ha sido una grata sorpresa, supongo que como el resto de los mortales desconfío un poco cuando veo juntas las palabras "cine de género" y "español" y en este caso más aún después de ver El Orfanato, que, vale, es una buena película, pero también es un "corta y pega" de escenas famosas del cine de terror y además le dieron un montón de bombo injustificado.
A ésta sin embargo no le han dado tanta publicidad (supongo que no estará detrás ninguna cadena de televisión), cuando a mí personalmente me parece un producto de mayor calidad.
Pero vamos a lo que vamos, y es que REC funciona como peli de miedo (a mí me dió y mucho, lo cual es difícil porque como fanático de las pelis de terror he visto ya tantas que no me impresiona ya casi nada) y dentro del subgénero de zombies es de lo mejorcito que he visto en mucho tiempo.
En cuanto a si la peli es original o no, pues es una cuestión complicada, para ser sinceros se puede decir que no lo es. Más bien parece un cruce imposible entre La comunidad + El proyecto de la Bruja de Blair + El ángel exterminador y 28 días después. No obstante, la peli no es previsible y te mantiene en tensión todo el tiempo y además la idea sí es original si pensamos que en España no existen muchos antecedentes en este sentido (si no tenemos en cuenta coproducciones hispano-italianas como por ejemplo La invasión de los zombies atómicos o la etapa del fantas-terror patrio, donde se vieron cosas tan psicotrónicas como un Luis Ciges zombie en El espanto surge de la tumba).
La idea de partida en principio no parece muy original: un equipo de televisión que acompaña a los bomberos una noche para hacer un reportaje y acude con ellos en una misión que en principio parece rutinaria a un edificio de viviendas, que pronto se descubrirá como un foco de infección zombie, pero Plaza y Balagueró le sacan un provecho impresionante y de nuevo los amantes de este tipo de cine nos encontraremos con la situación ya clásica de un grupo de supervivientes que tiene que enfrentarse a sí mismo y a una amenaza no-muerta. Lo original de la situación es que esta vez están encerrados no porque los acosen los comedores de carne humana fuera, sino que la policía no les deja salir porque sabe o intuye que la infección es imparable.
Otro de los puntos a favor de la peli que el aficionado apreciará es que, con un valor admirable, las criaturas son auténticos no-muertos y no unos vulnerables humanos infectados por un virus que los hace comportarse como y parecer zombies. Bueno, aunque a los puristas no les agradará la idea de que sean rápidos, pero este concepto parece unido al cine actual, el saco de carne lento y lleno de pustulas sólo se ha visto últimamente en Planet Terror.
Otra idea muy acertada ha sido la de rodar la peli como si se tratase de un reportaje televisivo cámara al hombro, lo cual le confiere mucho más verosimilitud al asunto. Y si no, que le pregunten al maestro Romero, que ha utilizado este formato también para su Diary of the dead.
Luego está la cuestión de que los actores sean españoles, los personajes se comporten como tales (no veas los gritos que se meten unos a otros y la de veces que dicen "ostia puta" o "joder") y se note que esté hecha aquí, lo cual parece que incomoda a mucha gente, pero a mí me encanta. Y es que me da muchísimo más miedo la posibilidad de que mi vecina del segundo se convirtiera en una zombie rabiosa antes que una Nueva York invadida por unos seres albinos generados por ordenador que gritan y abren mucho la boca (Soy Leyenda).
En definitiva, que la peli es un auténtico a must see para los aficionados al género zombitaco y/o a los videojuegos tipo survival horror (esta peli me recordó más a los juegos Resident Evil que los ñordos que han hecho para la pantalla grande inspirados en la saga).

Estreno: "Soy leyenda"


Me acerqué el otro día al cine sabiendo que Soy leyenda no era una adaptación fiel de la novela homónima de Richard Matheson, pero con la esperanza de que al menos les hubiese quedado un producto decente y entretenido de ciencia-ficción. Y, bueno, como entretenido es, es una buena elección para verla en la tele una tarde, pero es una peli floja, muy floja. Lo que más me sorprendió es que falle en lo único que Hollywood no suele fallar y es en los efectos especiales: los mutantes huelen a infografía a legua y son muy poco creíbles y, por tanto, tampoco muy amenazadores.
Luego lo del guión clama al cielo: no sé cómo se les ocurre teniendo un material de partida tan bueno como la novela utilizar la película de Charlton Heston The Omega Man. A la que, por otra parte, le guardo cierto cariño por ser (involuntariamente) muy divertida con esos negros que se vuelven blancos, producción casi de serie B y esos zooms tan setenteros que tiene, pero poniéndonos serios, es una mala película y una forma de convertir una historia genial en algo bastante estúpido. (A partir de aquí incluyo spoilers, así que estaís avisados). La cinta de Francis Lawrence tiene mucho en común con El último hombre...vivo: las criaturas ya no son vampiros sino una especie de mutantes que no soportan la luz del sol; al final resulta que el protagonista no es el último hombre no infectado, sino que quedan más humanos como él (lo cual es una traición al título); además el final es casi idéntico con Will Smith entregando la cura al virus que será la salvación de la humanidad. Lo cual ya me puso de mala leche, porque se pervierte el significado de la frase "Soy leyenda": si en el libro Neville es leyenda porque forma parte del pasado y es una especie de monstruo para la nueva sociedad vampira-zombie-mutante, en esta peli es leyenda, precisamente por lo contrario, por lo molón que es, que salva él solito a todo el planeta de la plaga.
Pero vamos, que en realidad lo que más me molestó de la peli no es que desaproveche la oportunidad de llevar al cine una novela genial, sino su tono mediocre, timorato para con el espectador... Y es que no satisface ni a los consumidores de blocksbuster que van al cine creyendo ver otra peli más de miedo y de zombis, ni a los fanáticos de la sci-fi que se esperaban algo más sólido y con más trasfondo. El miedo a aburrir al espectador hace que aunque Smith esté solo la mayor parte del tiempo, siempre esté hablando con su perro, con maniquíes o luchando con los monstruitos, así que no te transmite nunca la sensación de que sea el último hombre sobre la tierra. Ya podían haber incluido aunque fuese una secuencia corta del nota sacándole gasolina a los autos abandonados en la calle, buscando comida en un supermercado vacío o, simplemente, aburrido o desesperado por la situación, que la sensación que me dió es que Smith es tan molón que se lo monta de puta madre aunque esté en un mundo apocalíptico.
En definitiva, que me quedo con The last man on earth (1964), con el gran Vincent Price y hasta el momento la adaptación más fiel a la novela o incluso con la película de los setenta, que por lo menos es mucho más divertida que la actual.

12/16/2007

Fotos




No recuerdo quién me pidió que colgase más fotos, anyway, ahí van. Que conste que soy el primero en ser consciente de mis limitaciones como fotógrafo, si alguna vez me sale algo en condiciones es a fuerza de echar fotos. De cualquier forma espero que les gusten. Dos de ellas están tomadas en la aldea de La Parrilla en Hornachuelos y la otra en el aeródromo de la firma palmeña Faasa.

12/10/2007

Control (2007)


El afamado fotógrado y director de videoclips Anton Corbijn ha centrado su primera película en la figura de Ian Curtis, cantante de Joy Division. Y la verdad que le ha salido bien la jugada: en mi modesta opinión, ésta es una de las mejores películas del 2007. Para ser sinceros, como me dijo un amigo el otro día, esta peli no hará historia ni quedará como referente del siglo XXI. Ni lo pretende, porque Corbijn parece que ha seguido la misma línea que el también director de videoclips Jonathan Glazer (Reencarnación) y ha hecho una película clásica, de ritmo tranquilo y encuadres equilibrados. Resulta extraño que esta nueva hornada de directores curtidos en el videoclip apuesten por la invisibilidad de la cámara, todo lo contrario de la generación de, por ejemplo, Adrian Lyne o Alan Parker o, por poner otro ejemplo que no viene mucho al caso, la cámara en constante movimiento de Martin Scorsese. De hecho, viendo el film parece que ha sido rodado en los años 60 o 70, a lo que también ayuda la estupenda fotografía en blanco y negro (muy parecida a la "clave alta" o "high key"), que recuerda bastante a algunos de los trabajos que realizó para directores de la nouvelle vague el grande y ya desaparecido Néstor Almendros.
A todo esto, si encima os gusta Joy Division pues vais a disfrutar como auténticos cerdos. Hay que destacar también el magnífico trabajo de selección de la banda sonora, que no cuenta tampoco con muchos temas en plan recopilatorio exhaustivo, sino un puñado de excelentes canciones que te zambullen en esa época (bueno, quien la haya vivido, yo era un chinorri entonces). Una canción de Bowie por aquí, otra de Iggy Pop, Kraftwerk y The Velvet Underground (éstos no podían faltar). Canciones que hemos escuchado un sinfín de veces pero que resisten maravillosamente el paso del tiempo y parecen nuevas en cada reescucha.
Por otro lado, es interesante comparar este film con su hermano, 24 hour party people, de Michael Winterbottom, que también se centra en Madchester a través de la historia de la discográfica Factory Records y podemos ver situaciones repetidas (incluso vemos al inolvidable presentador de televisión Tony Wilson que interpretó tan bien Steve Coogan). Sin embargo, Control parece el otro lado de la moneda: allí donde Winterbottom narraba atropelladamente, con flashbacks, charlas con el espectador y con ritmo frenético para plasmar la efervescencia creativa de la época y el desenfreno que vivieron los protagonistas de ese momento, el director holandés nos presenta un retrato psicológico de Ian Curtis que transmite calma y equilibrio. Además tampoco intenta explicar lo inexplicable: el hecho de que el cantante se quitase la vida con 23 años de edad. Eso sí, da pistas de las posibles causas que le llevaron al suicidio, como la tormentosa relación que mantenía con su esposa y con su amante, así como su indeterminación a la hora de decidirse por una de las dos.
En fin, que el único pero que le pondría a Control es que casi no salga el productor de Joy Division (Martin Hannett si mal no recuerdo), que fue en buena parte responsable de que las canciones del grupo suenen de forma tan especial. A cuadros me quedé en una escena donde sale la grabación de She's lost control: lo que yo creía un efecto de un sintetizador de la época es, ni más ni menos, que un bote de spray al lado del micrófono que suelta metronómicamente un chorro acompañando al ritmo de la batería.
En definitiva, una peli muy recomendable, tanto si conoceís a este grupo del que nació después New Order como si no, ya que será una buena introducción en su música.

12/07/2007

The Driver (1978)


Hola de nuevo, aquí estoy otra vez para (intentar) rescatar una película que merece la pena ver y que ha caído en un injusto olvido. En esta ocasión se trata de uno de los primeros trabajos del que considero el discípulo aventajado de Sam Peckinpah: Walter Hill. Un director muy interesante al principio que después cayó en la rutina y salió rana. Pero bueno, eso es otra historia; en el 78 Hill acababa de rodar la que tal vez sea su mejor peli, El luchador, y después continuaría en racha con The Warriors.
La razón por la que me decidí a recuperar esta cinta que tenía aparcada desde hace bastante tiempo es mi reciente adicción al GTA San Andreas y es que no soy muy de videojuegos, pero la saga Grand Theft Auto me encanta y la he seguido fielmente desde la tercera parte. Y es que es uno de los videojuegos más cinefilos que existen, con constantes homenajes y citas a las pelis de Tarantino, Scorsese, Coppola... lo mejor del cine mafioso, vamos. A estas influencias hay que sumarle The Driver, que también inspiró un videojuego homónimo y que se parece bastante a esta cinta. Si me permiten una digresión pajillera, la peli parece una misión del GTA, con una prueba en un parking para demostrar la valía del chófer, una trama de atracos, traiciones entre compinches, trampas puestas por la policía y una larguísima persecución en coche final. La profesión del prota es conductor de coches pero especializado en huir de la policía.
En cuanto a la peli en sí, es totalmente recomendable y entretenida al cien por cien. La verdad es que Ryan O'Neal no me gusta nada, pero no entorpece la peli, me hubiera gustado otro tipo de actor como prota, ya fuera el gran Lee Marvin o Clint Eastwood, pero bueno... Luego está el secundario de lujo de las pelis setenteras Bruce Dern y una joven Isabelle Adjani.
El guión también destaca porque le saca todo el partido a una historia muy sencilla y algo que me llamó la atención es que ninguno de los personajes tiene nombre (o al menos nadie los llama por él). En el apartado negativo está la música o más bien la ausencia de la misma. Con otro score la peli hubiese ganado un montón y tal vez hablaríamos ahora de un pequeño clásico.
Les dejo una galería de capturas:
Como pueden ver arriba, el fenómeno tuning ya se daba en los 70

12/02/2007

Alerta cinéfila

Aquí les dejo la foto de mi última adquisición. Pero no las muestro porque mis compras de dvd sean puntuales o más bien escasas, que lo son, sino por el módico precio: cuatro euros las dos pelis.
Las encontré en un bazar chino junto a otra joya como es Johnny cogió su fúsil, de Dalton Trumbo, así que les recomiendo que las busquen. En cuanto a la edición está bastante bien, se pueden ver en versión original con subtítulos (algo infrecuente en estas ediciones ultrabaratas) y las películas se ven bien (no están remasterizadas ni restauradas pero tampoco se ve en calidad vhs). En cuanto a la calidad de los filmes: pues casi todo el mundo está de acuerdo en que Clave Omega (1983) es uno de los puntos más bajos a los que llegó la carrera de Sam Peckinpah, pero quien tuvo retuvo, además contó con un reparto estelar para su última peli: Burt Lancaster, Rutger Hauer, John Hurt, Dennis Hopper... Una luz en el hampa (1964) está dirigida por Sam Fuller y sabiendo que es un director interesante y que sus films son difíciles de encontrar, pues una ganga, oiga!

11/15/2007

Klaus Kinski (1929-1991)

Su familia era de origen polaco pero se trasladó a Alemania al poco tiempo de nacer él. Su padre los abandonó poco después y el pequeño Klaus sufrió muchas penurias y necesidades sobreviviendo a base de pequeños robos. Durante su adolescencia, las levas de las Juventudes Hitlerianas lo mandaron al frente pero pasó gran parte de la Segunda Guerra Mundial en campos de prisioneros.

Más tarde se interesó por el teatro donde consiguió varios éxitos trabajando al lado de grandes directores teatrales, pero pronto pasó al cine, que consideraba más rentable. En los años 60 se dio a conocer en el país germano por una serie de policíacos donde explotaba su característica fisonomía y su mirada desquiciada para hacer papeles de maníaco y villano, rol que le marcaría el resto de su carrera en el cine, ya que se encasilló como psicópata. Más tarde se trasladó a Italia donde a finales de los sesenta y principios de los setenta se especializó en films de terror barato y en spaghetti westerns, algunos tan destacables como La muerte tenía un precio (Sergio Leone, 1965) o El gran silencio (Sergio Corbucci, 1968).

Pero su carrera no se caracterizó por ser muy selectiva con los papeles, así estuvo presente en un montón de producciones casposas de serie B y Z a las órdenes de directores como Joe D’Amato (famoso por el porno después) o nuestro Jess Franco, que parece ser que fue su director preferido y uno de los pocos con los que entabló una relación de amistad. El actor dijo en cierta ocasión que llegó a filmar diez películas en un año, tres al mismo tiempo y hasta un protagonista en apenas dos horas (en una peli de Franco, Justine).

El otro director con el que más trabajó, aparte del Tío Jess, fue con Werner Herzog, con el que mantenía una relación completamente tormentosa. Ambos se odiaban a muerte (y aquí no es una frase hecha) y convirtieron los rodajes, ya de por sí complicados de películas que se rodaron en la selva amazónica como Aguirre, la cólera de Dios (1972) o Fitzcarraldo (1982) en un auténtico infierno. En el documental Mi enemigo íntimo (1999), el director alemán cuenta que los indígenas que participaron en “Fitzcarraldo” tenían por costumbre hablar muy bajo, casi susurrando, y cuando oyeron los gritos y la furia desatada de Kinski se espantaron tanto que le pidieron seriamente matar al “demonio rubio”.

No obstante, los trabajos por los que Kinski es más recordado y respetado son precisamente los que realizó con el director alemán y viceversa, el trabajo de Herzog nunca ha sido tan brillante como en las cinco películas en las que colaboró con este maníaco ególatra. La relación entre ambos se enturbió cada vez más y se rompió definitivamente en Cobra Verde (1987), cuando el actor abandonó el rodaje sin terminar la película. Dos años después pidió ayuda a su némesis para rodar Paganini (1989) y ante la negativa decidió rodarla, montarla y protagonizarla él mismo, cosechando un fracaso de crítica y público en el que sería su último trabajo en la gran pantalla.

Sus memorias llevan por título Yo necesito amor (All I need is love), pero en el libro no habla precisamente de amor, sino de sexo salvaje, excesos y perversiones, detallando sus orgías o sus proezas sexuales, de las que facilita todo tipo de detalles. Pero no se olvida de arremeter contra Herzog (al que agredió físicamente en varias ocasiones); entre el montón de lindezas que le dedica (“miserable, apestoso, envidioso, maligno, cobarde, traidor”) despacha así su talento durante el rodaje de Aguirre: “No tiene la menor idea de cómo se hace una película (…) Hace tiempo que ha renunciado a preguntarme si estoy dispuesto a llevar a cabo sus aburridas chorradas, ya que le tengo prohibido hablar”.

A pesar de este temperamento peligroso, muchos directores de renombre (Fellini, Visconti, Spielberg…) requirieron sus servicios y fueron rechazados. Aunque parezca mentira es el padre de la bellísima Natassja Kinski, pero su relación no era muy buena y ella ni siquiera asistió a su funeral, en 1991. Se cuenta que el director español Fernando Colomo, al conocer su muerte, no pudo evitar decir “pues descansemos en paz”, recordando los malos ratos que pasó durante el rodaje de El caballero del dragón (1985)

11/13/2007

Lo mío y yo (1988), de Doris Dörrie

Aquí estoy de vuelta y esta vez para hablarles de una película que parece que se encuentra injustamente olvidada y reitero lo de injustamente porque aunque no estemos hablando de una obra maestra sí es una cinta bastante original y muy divertida.
Y es que ¿conoceís alguna otra película que esté basada en la relación entre un hombre y su miembro viril? Griffin Dune (Jo, qué noche, ¿Quién es esa chica?) es un ejecutivo que el día de su cumpleaños descubre que su pene puede hablarle y como si fuera un anti-Pepito Grillo le incita continuamente a abordar a las chicas y a tener aventuras amorosas, poniendo en riesgo su vida familiar y laboral. Partiendo de este argumento descabellado y un poco zafio, la película sabe evitar en gran medida el humor fácil y de trazo grueso, además tiene momentos hilarantes y originales. Pero por lo que no hablamos de una obra redonda es precisamente porque a la peli algunas veces le falta ritmo y parece tener tiempos muertos. O más bien está un poco desiquilibrada: en un momento se suceden muchas escenas graciosas y hay otros momentos que parecen serios.
De cualquier modo, estamos hablando de una película muy disfrutable y divertida, sobre todo si se ve acompañado.
Por otra parte, se podrá decir que el retrato masculino que hace la directora alemana Doris Dörrie es un poco tópico, pero en gran parte de las ocasiones los tópicos son verdaderos. Además el pene representa "el ello" masculino (si me permiten esta apropiación de la terminología freudiana) que da energía y autoconfianza al protagonista pero que lo puede llevar al desastre debido a que no tiene límites en su capacidad de desear y no respeta las normas sociales (vamos, más o menos lo que le pasaba a Jack Nicholson en Lobo). Pero olvidénse de este análisis y vean la peli, que es un buen ejemplo de lo que la comedia ochentera llegó a dar. Además parece que la idea original surgió de un relato del escrito italiano Alberto Moravia.
En cuanto a los múltiples gags, mi preferido es cuando el pobretón ejecutivo Griffin Dune, que aspira a llegar a la cima de su empresa puede escuchar gracias a su "amigo" lo que dicen los penes de sus jefes, que están todos amargados porque saben que las amantes de los peces gordos fingen en la cama. Recuerdo que uno de ellos decía también "a su mujer no le gusto, no quiere ni tocarme" (o algo así) .

11/11/2007

Presencias inquietantes en pantalla

Hola de nuevo, hacía ya mucho tiempo que no actualizaba el blog y he pensado en hacer un ranking-chorra de esos, que siempre tienen buena acogida, mientras preparo otros temas. Así que he preparado una pequeña lista de actores que transmiten mal rollito en la pantalla, no son los clásicos malos, pero sí tienden a hacer papeles de villano o en todo caso de moral ambigua, uno nunca está seguro de que sean buenos y además todos comparten un físico cuando menos inquietante. Empezamos de menos a más:

-Malcolm McDowell: este inglés comenzó con muy buen pie en el cine de la mano del Free Cinema. Con tan sólo 25 años el angry young man Lindsay Anderson lo escogió como protagonista de If... (1968), que tendría su continuación en Un hombre de suerte (1973). Sin embargo, el papel que marcaría su carrera sería el de Alex, un chaval flipado con Beethoven y la ultraviolencia que con sus colegas drugos viola y asesina al ritmo de la canción Singin' in the rain (¿inspiración para los actuales canis si cambiamos al genial sordo por el no menos sordo Haze?). El caso es que, al pillarle este papel tan joven le pasó como al no menos inquietante Anthony Perkins, que ya pasaría de por vida a ser identificado con Norman Bates. Como decía, este papel parece que marcó su carrera posterior y en 1979 saldría haciendo del no menos esquizoide y violento emperador Calígula a las órdenes del erótomano Tinto Brass. No obstante, ese mismo año también hizo de "bueno" en Los pasajeros del tiempo, una peli de la que guardo muy buenos recuerdos de haberla visto de pequeño y en la que interpretaba al mismísimo H.G. Wells que en realidad había inventado la máquina del tiempo y viajaba al New York setentero. Poco después volvió a las andadas haciendo de hermano malo de la bellísima Nastassja Kinski (¿de verdad Klaus Kinski pudo tener una hija así?) en el remake de La Mujer Pantera. Y después se dedicó a dejarse ver en producciones típicas de Hollywood explotando su faceta de malvado taimado como en El trueno azul, Curso 1999 o más recientemente en la serie Heroes.
-David Warner: Otro inglés con una amplia filmografía y también habitual del terror y la ciencia-ficción. No obstante, no se ha encasillado tanto como McDowell en papeles de malo y en algunas ocasiones lo ves en un rol positivo y casi te lo puedes creer, ahora cuando hace de villano hijo de puta es uno de los mejores. Además, este tío transmite clase y saber estar. Me parece que la primera vez que lo ví fue haciendo de Jack el Destripador en Los pasajeros del tiempo, poco después en Perros de paja (1971) haciendo de retrasado que desencadena la masacre a manos de Dustin Hoffmann y más tarde en Tron (1982) haciendo de programa de ajedrez convertido en dictador del mundo virtual. Pero vamos, también era y sigue siendo habitual de series de tv, así que no sé si estos fueron los primeros papeles en los que lo vi. Respecto a la tele, hace un año o así vi Twin Peaks (cuando la echaban en la tele amiga todavía no llegaba la señal hasta mi pueblo) y cuando salió él haciendo de juez de paz no me lo podía creer, recuerdo que pensé algo así como "ostia, ya el que faltaba". No piensen mal, es que su aparición es como la guinda del pastel de esta serie tan misteriosa y tan inquietante (me parece que he repetido ya bastantes veces esta palabra), además hacía aparición en medio de una tormenta. Y eso, que en otras pelis donde también lo borda son En compañía de lobos (Neil Jordan, 1984), Body bags (1993) o Necronomicon (1993) y también se ha dejado ver en comedias como Un genio con dos cerebros (1983) o Museo de cera (1988).

-Donald Sutherland: El único, el inimitable, el rey de la ambigüedad y del malrrollismo, cuando directamente no es un villano perverso, es un tío raro o degenerado, que fuma porros (en una época donde no era algo tan cotidiano como hoy) y parece tener tendencias sexuales un poco desviadas. Por ejemplo en Doce del patíbulo (1967) o Los violentos de Kelly (1970). Ya desde joven apuntaba maneras y se estrenó en films de terror como Dr. Terror (1964), junto a los grandes Peter Cushing y Christopher Lee en uno de los mejores films de cuentos de terror de la productora Amicus o en Te espera la muerte, querida (1965). Aunque es verdad que algunas veces ha hecho papeles positivos como en Klute o en MASH, también hay que ver que no es un "bueno ortodoxo" como mandan los cánones, lo habitual es que empiece como medio bueno y acabe demostrando que es un chungo de la vida, si no piensen en Desmadre a la americana (la novia de uno de los protagonistas le pone los cuernos con Donald) o en La invasión de los ultracuerpos (no doy detalles que reviento la peli). ambas de 1978. Pero si este actor se ha quedado clavado en mi memoria como tío en el que no se puede confiar es por tres films. El primero, Johnny cogió su fúsil (1971) y es que ¿dónde se ha visto un Jesucristo que no puede consolar al bueno de Johnny en su desdicha? Más fuerte aún es su papel en El ojo de la aguja (1981) donde interpreta a un espía nazi que no tiene reparo alguno en matar traicioneramente a todo el que entorpezca la consecución de sus objetivos, incluido un antiguo amigo al que recomienda callar llevándose un dedo a la boca mientras les apuñala (¿os suena de algo? ¿una peli de Spielberg, quizás?). Aunque al final de la peli me dio un poco de pena, yo creo que de verdad estaba enamorado de la prota y no le iba a hacer nada, lo que pasa es que a la fémina le dió un arrebato patriótico del quince. Y, por último, otro papel antológico, el de fascista en Novecento (1976). Yo creo que nunca he visto a ningún malo tan malo como el que sale en esta peli, que no tiene miramientos en matar friamente a gatitos o en violar niños junto a su futura esposa para terminar dándole muerte de modo cruel. Inolvidable, ya quisiera tener su hijo Kiefer (Jack Bauer) una cuarta parte del currículum de su padre. En cuanto a su estado actual, Donald Sutherland mantiene más o menos su estatus de estrella y sigue saliendo en superproducciones como Fallen (1998) y haciendo de diablo, nada menos; Maleficio (2005), The Italian Job (2003) o la simpática Space Cowboys (2000), donde el maestro Eastwood hace una metáfora donde compara a los pioneros de la carrera espacial con la forma antigua de hacer cine y ver la vida. Y a mi modo de ver no le falta razón, ¿acaso en el cine actual hay malosos como los que interpretaron estos tres actores?

11/03/2007

Por fin: "Faster, pussycat! Kill! Kill!" (1965)



Después de una semana de pelea con el PC, del que he declarado su muerte oficial al menos tres veces. Anoche resucitó de nuevo y parece estar en mejor forma que nunca. Así que, tras ver el capítulo final de Los Soprano, me dispuse a ver la peli que coloqué hace meses en "coming soon", una salvajada de Russ Meyer, ese clásico del cine trash llamado Faster, pussycat! Kill! Kill!
Y para qué engañarles, la película es mala, terriblemente mala, pero completamente disfrutable y divertida. La verdad es que esta peli fue hecha con cuatro duros, pero mis peros no van por ahí y es que las interpretaciones algunas veces son ridículamente exageradas (la chica rubia, Lori Williams, se lleva la palma en este aspecto) y el score se hace insoportable en la mayoría de las ocasiones, con una música estridente que se encarga de subrayar lo que ocurre en pantalla como si fuera un tragedia cuando en realidad el argumento es absurdo y más provoca la risa.
Pero al fin al cabo no es esto por lo que la peli es recordada y se ha convertido en objeto de culto, sino por ser una gran gamberrada hecha a mayor gloria de los coches, la velocidad, la violencia y las (malas, muy malas) chicas. En primer lugar tenemos este grupo de tres voluptuosas delincuentes juveniles lideradas por una Tura Satana convertida en un icono pop de la sexualidad salvaje y pateadora de culos masculinos. Una mujer de bandera, de gran busto, sugerente escote, cintura de avispa, caderas donde no se pone el sol y una melena tan negra como su ropa (a destacar el detalle de los guantes). Uno de los personajes masculinos da una definición ajustada de ella: "es demasiado para un sólo hombre".
Sin olvidar a sus dos compañeras, una rubita que, como ya he dicho, actúa mal y no es muy guapa, pero sí muy atractiva y Haji, otra morena morbosa que parece mantener una relación lésbica con Tura (o al menos está enamorada).
Hay que señalar que la gran Tura ha participado en muy pocas películas, pero se ha convertido en una leyenda gracias a ésta y a The Astro-Zombies (1968), una bizarrada que para algunos críticos es aún peor que el Plan 9 from the outer space de Ed Wood, lo que ya son palabras mayores.
En fin, ¿he dicho ya que el argumento es lo de menos? Y es que ésta es una peli de escenas, de imágenes que se te quedan clavada en la retina (y en la líbido) y es que Tura es fantasía sexual es la chica malísima y peligrosa que todo hombre desea (ojo, que sólo desea, pero tampoco es que sea su anhelo vital, está claro que es un deseo irracional y suicida porque está claro que se trata de una dominatrix/mantis que te acabaría destruyendo). Bueno, pero tampoco es plan de ponernos a hacer psicoanálisis salvaje.
La verdad es que Faster... me ha gustado más que otras obras más conocidas de Russ Meyer, como Supervixens o Megavixens, ésta es mucho más entretenida y se hace corta en comparación con las otras, que a mi juicio adolecen de cierta falta de ritmo narrativo. Aunque el guión de Faster también sea descabellado al menos tiene un principio y un final, las de la saga Vixens más bien parecen una sucesión de escenas (eso sí, también muy disfrutables).
Y es que aquí el maestro del cine trash consigue crear iconos, así como una estética parecida a los cómics y un homenaje al rock & roll (aunque la única canción rock suene en los títulos de crédito del final). Además la cinta ha envejecido muy bien, mejor que otras cintas de parecidas características como Salvaje, con Marlon Brando (que me perdone Moebius), o el Easy Rider de Dennis Hopper.
Por último, una anécdota que no deja de llamarme la atención y es que, aunque es evidente que la película está dirigida al público masculino, parece que las lesbianas adoran esta película y en general todo el cine de Meyer. Y es que en su cine las mujeres son muy deseables pero no están reducidas nunca al papel de objeto, son siempre féminas de gran carácter (y de marcadas curvas, algo que por mucha que el mundo de la moda intente cambiar es algo que atrae a muchos hombres).
Galería de capturas:

El plano contrapicado nos coloca en una situación de inferioridad psicológica respecto al objeto fotografiado, siendo útil para reforzar la imagen de autoridad. Aunque en este caso también nos ofrece una interesante perspectiva del escote de Tura.



La exótica Haji, en pleno ataque de celos.

Umm, ¿a qué me recuerda esto?

10/31/2007

It's Halloween

Quería regalarles una recopilación de música para este día, pero habrá que esperar, porque un virus me ha dejado sin la mitad de mis discos y todavía tiene mi PC temblando. Anyway, feliz Halloween!

10/23/2007

La casa dalle finestre che ridono (1976)


Otra peli rara, rara, rara que si no fuera por el P2P pues a lo mejor no podría haberla visto nunca, porque aquí en España no se llegó a estrenar. Dirigida por Pupi Avati, "La casa de las ventanas que ríen" es una peli marginada dentro de un subgénero marginado como es el giallo. Además se inscribe en una categoría aparte que yo llamaría "terror rural" y que la distancia de los gialli y de la mayoría de films de terror (vale, Viernes 13 o La matanza de Texas también ocurren en el campo, pero tienen más que ver con el subgénero llamado "American Gothic", propio de USA).
Por extraño que parezca, este film tiene más de un punto en común con "El hombre de mimbre", de nuevo un forastero que porta consigo los valores de la civilización llega a un pequeño pueblo donde parecen regir otras costumbres y normas "extrañas" que parecen anteriores a la llegada del capitalismo, el racionalismo e incluso la sociedad patriarcal. Además, de nuevo nos encontramos un buen número de referencias a la religión, con mención especial para la iconografía religiosa y concretamente al martirio de San Sebastián (el protagonista llega al pueblo para restaurar un fresco dedicado "supuestamente" al santo). Otro elemento que la emparenta con el film de culto inglés es la belleza del paisaje, en este caso recalcada por una fotografía bellísima que destaca los verdes parajes de la Romaña y que lo aleja de paso del barroquismo visual típico del giallo.
Como dije en la sección de cuentos de terror, el miedo (para nosotros, hijos de las Luces y de la Razón) sobreviene cuando lo irreal, lo fantástico, lo irracional empieza a invadir nuestro mundo, o al revés, es el protagonista el que entra en un mundo de pesadilla gracias a su obsesión por un artista enloquecido. La trama se puede ver también como un admirador del arte y artista observador y no creador, como un restaurador, se siente fascinado por un artista que lleva al extremo el proceso creativo y que se inspira de una forma un tanto radical.
Bueno y como tengo poco tiempo y no quiero revelar detalles de la trama fundamentales, decir que lo mejor es el final, como ocurre habitualmente en el giallo el asesino es quien menos esperabas, pero esta vez es absolutamente desasogante y subversivo. En un primer momento puede dar risa pero te deja un mal rollito después... Lo dicho, que os la recomiendo si os gusta The wicker man, Twin Peaks y las pelis de terror diferentes.

10/21/2007

Los Nuggets


Gracias a Kale he sabido recientemente de la existencia de varios recopilatorios Nuggets. En principio sólo conocía la existencia de uno, que salió a la luz en 1972 en vinilo y fue reeditado en el 98 por Rhino añadiéndole tres cd's más de lo mejor del garage y la psicodelia de los 60-70, con grupos desconocidos y otros no tanto (Love, Captain Beefheart...). Un album mítico que influyó en el estallido posterior del punk y que influyó a toda una generación de rockeros, siendo una referencia también para los grupos de garage y de noise. Si esta primera entrega ya era para dedicarle varias horas de escucha, las "nuevas" son para dedicarle un año al menos.
La segunda parte, "Nuggets 2 Artyfacts from the British Empire and beyond", sigue el mismo concepto que la original pero dedicando esta vez cuatro cd's a Inglaterra y otros países como Japón y España! (incluyen a Los Bravos), de nuevo grupos desconocidos, semidesconocidos y otros más o menos famosos, como los Them de Van Morrison o Status Quo, que no tenía ni idea de que tuvieron una etapa psicodélica.
Pero no quisieron parar ahí y continuaron con "Hallucinations. Psychedelic Pop Nuggets", esta vez un único disco que indaga, como su nombre indica, a grupos que mezclaron la psicodelia con el pop y que al parecer no tuvieron mucho éxito en su día al considerlos un poco "blanditos" en su momento. Completamente disfrutable.
Y llegamos a mi preferido, si es que uno puede preferir alguna de estas selecciones, es "Children of Nuggets. 2nd Psychedelic Era (1976-1996)", donde se hace un extenso repaso por la década de los ochenta, no por obvio menos necesario. Entre una multitud de grupos desconocidos, que desde luego merecen ser revisitados, nos encontramos a nombres imprescindibles, como The Fuzztones, The Fleshtones, The dream syndicate, The Pandoras, The Barracudas, The Lyres... junto a alguna sorpresa, como un tema de las Bangles.
Por último, acaba de salir hace poco otra caja dedicada a San Francisco durante el período 1965-1970, donde se produjo un estallido de hippismo, mestizaje y psicodelia. En éste también podemos escuchar grandes bandas como Sly & The Family Stone o Big Brother & The holding Company, Santana o Jefferson Airplane junto a las ya habituales referencias ignotas.
Un trabajo titánico que recupera multitud de propuestas que suenan más actuales que nunca.

10/09/2007

"Will Penny" (Tom Gries, 1968)


Conocida en España como "El más valiente entre mil" por uno de esos caprichos de los traductores de títulos, este film, sin temor a exagerar, es uno de los mejores westerns de la historia del cine y también uno de los más desconocidos y minusvalorados. Por otra parte, también se puede aseverar, sin temor a equivocarse, que Charlton Heston nos brindó aquí su mejor trabajo de interpretación y es que mostró su "lado humano" y lo hizo creíble. Después de ver la peli uno cree que Will Penny sólo podía ser Heston, igual queTony Soprano sólo puede ser James Gandolfini. También destaca el papel de Donald Pleasence, un gran secundario, haciendo de un sádico predicador/forajido que no para de recitar la biblia y de Bruce Dern, un actor que trabajaba a destajo en los 70, como su malvado y embrutecido hijo. En cuanto al director, Tom Gries, pese a su excelente trabajo es prácticamente un desconocido que se dedicó casi completamente a la televisión.
Pero las virtudes de esta cinta no acaban aquí, la fotografía es magnífica y nos muestra un oeste "diferente" (luego otras películas también nos volverían a mostrar el salvaje oeste desde una óptica distinta) :con montañas nevadas y colores otoñales en vez de las praderas o desiertos típicos. Luego la historia es genial y se aleja también de la épica del western (por eso me da coraje que se llamara El más valiente entre mil, cuando Heston no hace uso de la violencia en casi ninguna parte del film y la primera vez que hace uso de ella resulta malherido): Will Penny es un vaquero maduro, bruto e iletrado que tiene un desencuentro con una banda de maleantes que lo dejan medio muerto y es una mujer que viaja con su hijo para encontrarse con su marido quien lo salva y lo cuida. Los tres pasan el crudo invierno en una cabaña que ocupa Penny para cuidar un rebaño mientras esperan el regreso de la banda de forajidos, ya que Heston mató a uno de sus hijos. Y Penny conocerá a lo largo del invierno que hay otro tipo de vida y, como es habitual, se enamorará de la mujer.
Éste es, a grandes rasgos, el argumento, que a primera vista ya es original, pero al ver la peli se vuelve más original todavía, porque está alejado de los tópicos del género (y casi del cine estadounidense, en general), porque el enamoramiento entre los personajes está plasmado de forma muy sutil, con pequeños detalles y además los personajes están tratados con mucho respeto, sin maniqueísmos, Heston no es el típico macho alfa acartonado con el que se suele relacionar, sino un tipo que te cae simpático, con sus defectos y virtudes, un poco patético y un poco brutote, pero "honrado y trabajador", lo que nuestros abuelos admiraban, un tío legal.
Luego está el tratamiento del tempo narrativo, que es lento (ojo, no aburrido) y que a mí me recordó un poco al del cine nipón (es que Will Penny podría ser un samurai y la historia trasladarse al Japón feudal perfectamente). En fin, una peli que os recomiendo fervientemente si os gustan las del Oeste y si no os gustan también, merece mucho la pena ver esta joya oculta.

Y abandonando el tono relajado quería soltar unos exabruptos dirigidos hacia todos aquellos que acusan a Charlton Heston de ser un "facha". "All due respect", fascista o no, todos esos "artistas comprometidos" y muy de izquierdas deberían de comerle el nabo al Señor Heston, empezando por Matt Damon, George Clooney, Leonardo Di Caprio y terminando por Michael Moore (lo siento, pero no me hizo ni puta gracia el acoso al que lo sometió al final de "Bowling for Columbine"). -Por no hablar de los paniguados de nuestro país, las subvenciones han conseguido que florezca una escena muy progre y rebelde- Y es que pocos actores vivos cuentan con un currículum parecido al de este hombre, señalo sólo unas pocas maravillas: "Cuando ruge la marabunta" (o ensayo sobre la sexualidad femenina); "Horizontes de grandeza" (donde hace de malote); "Sed de Mal" (simplemente, una Obra Maestra que rodó Orson Welles gracias al empeño de Heston) o "Cuando el destino nos alcance" (alegato ecológico y apocalíptico). Además, trabajó con muchos de los mejores directores de la industria del cine, algunos de ellos auténticos "outsiders", como Sam Peckinpah o el mencionado Orson Welles.

9/25/2007

Is that all there is

Peggy Lee - Is that all there is

Recuerdo que cuando era pequeña nuestra casa se incendió.
Nunca olvidaré la cara de mi padre mientras me sacaba en brazos
del edificio ardiendo hasta la calle.
Me quedé allí tiritando en pijama y miraba el mundo entero consumirse en llamas.
Y cuando acabó me dijé a mi misma, "Eso es todo lo que queda después del fuego"

ESTRIBILLO:
¿Eso es todo lo que hay?, ¿Eso es todo lo que hay?
Si eso es todo lo que queda, amigos, entonces sigamos bailando
Bebamos un trago y pasemos un buen rato
Si eso es todo lo que hay


Cuando tenía 12 años, mi padre me llevó a un circo, el mayor espectáculo del mundo.
Había payasos y elefantes y osos bailarines.
Y una bella trapecista en mallas rosas voló sobre nuestras cabezas.
Y mientras estaba allí mirando el fabuloso espectáculo
tuve el sentimiento de que faltaba algo,
no sé el qué, pero cuando terminó,
me dije a mí misma, "¿eso es el circo?
(Estribillo)
Después me enamoré del chico más maravilloso del mundo.
Dábamos largos paseos por el río o sólo nos quedábamos horas mirándonos a los ojos.
Estábamos muy enamorados.
Un día se fue y creí que me moría, pero no lo hice,
y entonces me dije a mí misma, "¿esto es lo que queda después del amor?"
(Estribillo)
Sé que tienen que estar diciéndose a sí mismos,
si se siente de esa manera ¿por qué no acaba de una vez con todo?
Oh, no, no yo. No tengo prisa por esa decepción final,
tengo tan claro como que estoy aquí ahora hablándoles a ustedes,
que cuando el momento final llegue y exhale mi último suspiro, me diré a mí misma:

¿Eso fue todo?, ¿eso fue todo?... (estribillo)

(Adaptación libre y un poco pedestre de este maravilloso tema, invitación hedonista y exquisita al carpe diem basada, según parece, en un relato de Thomas Mann)



Canción "mítica"



Ya sé que esta canción es una chorrada, pero siempre me hace sonreír

9/23/2007

El giallo italiano

“Giallo” significa en italiano amarillo y muy pronto se relacionó en este país ese color con las novelas de misterio y policíacas, debido a una línea de la editorial Mondadori que nació en 1929 y cuyas portadas eran gualdas. Eran novelas “pulp”, de entretenimiento barato, donde la línea argumental era básicamente descubrir quién era el asesino o el ladrón en la historia entre un nutrido grupo de sospechosos, básicamente un “whodunit” (quién-lo-hizo) al estilo de Agatha Cristie. Tanto es así, que las novelas de la inglesa fueron reeditadas dentro de esta misma colección. Con el paso del tiempo sus portadas comenzaron a incluir dibujos de chicas atractivas ligeras de ropa para llamar la atención del público. Esta colección goza de éxito aún hoy en día y ha conseguido que en Italia “giallo” y “thriller” sean prácticamente sinónimos.
Pero volviendo al cine, el trasvase del papel al celuloide lo realiza por primera vez el pionero Mario Bava en 1962 con La muchacha que sabía demasiado (Sí, remite directamente a un título de Hitchcock), donde ya aparecen elementos característicos, pero es dos años después con Seis mujeres para el asesino donde las pautas del género (casi) se definen completamente y aparece ya nuestro prototípico asesino con la cara tapada y guantes de cuero que gusta de rajar y maltratar a muchachitas guapas e indefensas en la oscuridad.

Sin embargo, el culpable de que el “giallo” florezca y se asiente su iconografía (consiguiendo que el asesinato, ya siempre con arma blanca) fue Darío Argento, gracias a “El pájaro de las plumas de cristal” (1970). A partir de ahí se produce un auténtico “boom” por el amarillo en Italia, y en los siguientes años se produce una auténtica avalancha de títulos y un asalto de las carteleras europeas y americanas.

La trama funciona en el giallo como excusa para enlazar lo que importa de verdad: extensas secuencias de crueles asesinatos “operísticos” y granguiñolescos con un gran trabajo técnico. Éstas secuencias son las más “curradas” de la peli, puntos de clímax que siempre comienzan con un plano subjetivo donde vemos a través de los ojos del asesino, con una música inquietante con arreglos inusuales que nos anticipa lo que está por venir. Además, entre crimen y crimen también podremos deleitarnos con el exquisito uso del scope, la música y de vez en cuando, algún desnudo de una jamona italiana, donde destaca por méritos propios, la bella Edwige Fenech. Conocida por estos lares más por las comedias de erotismo zafio que protagonizó más tarde junto a Jaimito (Alvaro Vitalli) en títulos que emitió y repitió Tele 5 en su etapa “cadena amiga”, como La profesora y el último de la clase.

El fin del giallo se sitúa oficialmente en el año 1982 con la película Ténebre de Darío Argento, aunque la muerte de este subgénero morboso, voyeur y cargado de tintes eróticos no está tan clara, porque el director romano ha seguido intentando mantenerlo con vida y este mismo año estrena La terza madre, con la que concluye la trilogía de terror sobrenatural comenzada por Suspiria (1977) e Inferno (1980). ¿Y qué es lo que dejó el giallo? Pues un puñado de títulos notables y muy disfrutables que iré reseñando por aquí, además de dinamitar el sistema de censura de los países europeos y de influir a otras filmografías y directores, como en el caso del director de culto Nicolas Roeg en Amenaza en la sombra (1973), rodada en Venecia. La continuación natural del giallo es el slasher norteamericano de los 80, con sagas como las de Halloween (J. Carpenter, 1978) o Viernes 13 (Sean S. Cunningham, 1980). También hay influencias notables en películas como en la opera prima como director de Clint Eastwood Escalofrío en la noche o en A la caza (William Friedkin, 1980). Además también son evidentes en la filmografía de Brian de Palma, especialmente en Vestida para matar (1980) e Impacto (1981). Así como en el manga Perfect Blue (1997) o en la exitosa Instinto Básico (1992).

AUDIOVISUAL

Canción de A doppia faccia (Riccardo Freda, 1969).

Tema central de Una sull' atra (Lucio Fulci, 1969), por Riz Ortolani.

TRAILER DE "TORSO" (Sergio Martino, 1973)



9/11/2007

Otro ranking: musicales

Acabo de ver "El fantasma del paraíso" y he disfrutado como un niño, genial, una obra de culto y otro musical de rock a tener en cuenta. Después me he sumergido en la red para ver información sobre uno de mis géneros preferidos y que incomprensiblemente parece que no le gusta a nadie que conozco y como he visto barrabasadas tales como Chicago o Dreamgirls siendo ensalzados por mucha gente y considerados como grandes musicales de hoy día, paso a facilitar un pequeño y personal ranking de musicales modernos. No están todos los que son pero sí son todos los que están.Vamos allá.

  1. The Rocky Horror Picture Show (1975): Mucho y muy bien se ha hablado ya sobre esta peli. Sus méritos son innegables: "transvestites from Transilvania", Susan Sarandon, Tim Curry, Meat Loaf, diversión y desvergüenza a raudales, glam rock, homenajes a la serie B de los años 50... Un clásico.
  2. This is spinal tap (1984): Rob Reiner se inventó un falso documental sobre un falso grupo de heavy/hard rock que al final acabó existiendo. La película incluye un montón de situaciones delirantes y chistes inteligentes sobre los músicos, sus obsesiones, sus manías, las soluciones tan descabelladas que se les ocurren para salir del paso, las peleas entre componentes del grupo o "la maldición del batería". Inolvidable. (Abajo su descacharrante hit "Big Bottom")
  3. El fantasma de la ópera (1974): De nuevo buena música y diversión en una mezcla entre Fausto y El fantasma de la ópera adaptada al mundo de la música rock. Con ese toque exagerado de Brian de Palma, que aporta soluciones visuales novedosas y originales. Ojalá se hicieran todavía pelis tan osadas como ésta.
  4. Dentro del Laberinto (Labyrinth, 1986): David Bowie como rey de los Goblins, una Jennifer Connelly preciosa (bueno, sí, vale, en aquel entonces todavía no era mayor de edad, pero cuando vi la peli yo tampoco), las creaciones de Jim Henson, ¿qué más se puede pedir?
  5. La tienda de los horrores (1986): Una peli que casi todo el mundo ha visto, pero que casi siempre se olvida incluir en este tipo de listas. El cachondo Frank Oz hacía un remake de la peli de terror de Roger Corman haciéndola mucho más divertida (bueno, hay que decir que adaptó un musical de Broadway ya existente), con un magnífico reparto plagado de estrellas de los 80. ¿Quién puede olvidar la voz de Audrey II, su mala leche y sus risas y ese número músical de Steve Martin cantando eso de "Hazte dentista". Simplemente G-E-N-I-A-L.
Acabo de darme cuenta que en mi lista no hay nada de los últimos 20 años, pero bueno, de todas formas pelis como Moulin Rouge o Bailando en la oscuridad las ha visto todo el mundo, ¿o no?
P.D. Se me ha olvidado mencionar otro musical grande, muy grande, y tal vez el más extraño que se ha rodado jamás: El hombre de mimbre, por supuesto la película de 1973 con Christopher Lee, sé que hace unos años perpretaron un remake con Nicolas Cage pero me niego no sólo a verlo, sino a reconocer su existencia.

9/09/2007

Ranking Brian de Palma

Hola de nuevo. Como le he pasado el testigo a la prensidiaria de un tema serio y real que ocurrió este fin de semana y en el que estuve presente, yo me dedico a otro asunto insustancial y pajero, que es lo que me apetece hoy. Así que he decidido dedicar algo de mi tiempo a un director al que amo y desprecio casi a partes iguales y supongo que a muchos de ustedes les pasará lo mismo: Brian de Palma. Este sujeto dió sus primeros pasos en el cine de la mano de Roger Corman, al igual que sus amigos y colegas Martin Scorsese y Francis Ford Coppola. En estas primeras películas comenzó a trabajar con Robert de Niro cuando los dos eran unos desconocidos y la verdad que esta parte de su filmografía no he podido verla. El trabajo de este italoamericano no comienza a llamar la atención de crítica y público hasta la llegada de Hermanas, en 1973. ¿Y qué es lo que nos ha ofrecido desde entonces? Pues películas buenas, geniales, malas así como deleznables ponzoñas. Lo único que se ha mantenido constante más o menos a lo largo del tiempo son sus referencias/homenajes/plagios al maestro Hitchcok.
Empecemos con el ranking con sus
TRABAJOS DE DIEZ:
  1. El precio del poder (Scarface, 1983): Esta peli no es perfecta y tiene muchos fallos, sin embargo, creo que merece estar en este puesto porque Tony Montana se ha convertido en un icono de la cultura pop, citado en la canción Todo por la napia de Siniestro Total, protagonista de camisetas y con un repertorio de frases inolvidable, como "Lo único que tengo en este mundo son mi palabra y mis pelotas y no estoy dispuesto a romperlas". Además también inspiró y bastante el videojuego GTA Vice City, que tantos ratos buenos me ha hecho pasar. Por lo visto su influencia entre la mafia ha sido tan impresionante que muchos mafiosos imitan su forma de vestir y sueñan con una mansión como la que consigue el prota al final. Aunque el mérito de esta peli no recae sólo en DePalma, por lo visto era un proyecto personal de Al Pacino, que quería hacer un remake del clásico Scarface, el terror del hampa (1932, Howard Hawks). El proyecto cambió con el tiempo y el guión fue a parar a manos de Oliver Stone, el resto es leyenda.
  2. Atrapado por su pasado (Carlito's way, 1993). Ésta creo que aún me gusta más que la anterior. Después de una serie de fracasos, De Palma decidió retomar el género de gangsters y nos dejó el que para mí es su mejor trabajo. La película está llena de secuencias inolvidables, desde la partida de billar hasta la trepidante persecución final en la estación de metro/tren. Además Sean Penn hace un papelón y está irreconocible. A destacar también la banda sonora, setentera y discoquetera (¿acaso no es "Lady Marmalade" la mejor música de fondo para una huida?).
  3. Carrie (1976). La película que cambió (los finales del) cine de terror, que lanzó la carrera de John Travolta (la protagonista, Sissy Spacek, ya venía de hacer Malas tierras) y desató el furor por las adaptaciones de Stephen King. También se pueden ver haciendo papeles muy cortos a Mark Hamill/Luke Skywalker y Carrie Fisher/Leia, y es que Lucas y De Palma eran amigos y los recomendó para la saga galáctica (aunque también he oído que el italiano se partió la caja cuando Lucas enseñó en una sesión privada las primeras escenas de Star Wars, "¿Qué coño es eso de la Fuerza?", decía el insensato entre carcajadas y profetizó que iba a ser un batacazo en taquilla, como adivino no tiene futuro este hombre). Pues eso, que nunca la telequinesis fue tan acojonante. Escenas memorables: el baño de sangre que le dan a Carrie y el final (auténtico) que sigue al final (falso).
  4. Impacto (Blow out, 1981). Como su título original indica, un homenaje/remake del Blow up de Antonioni, donde Travolta y la por aquel entonces esposa de Brian en la vida real, Nancy Allen, son los únicos testigos de un accidente que después resulta ser un asesinato. Ambos intentarán demostrar su teoría mientras un asesino a sueldo sigue sus huellas. La peli le debe mucho al giallo italiano y aquí el estilo exagerado y efectista del director le va muy bien a la historia. En cuanto a escenas memorables, yo diría que son todas las secuencias de asesinatos portagonizadas por el despiadado John Lithgow (Mi marciano favorito). Una pequeña joya que no ha recibido toda la atención que merece.
  5. Hermanas (Sisters, 1973). Todavía producida por la productora AIP de Roger Corman, aquí el director se marcó un buen tanto y realizó su salto a la fama internacional. Y es que la película lo merece: es una pequeña obra maestra a pesar de los constantes guiños y homenajes a Hitchcok, entre los que destaca que el responsable de la banda sonora sea el gran Bernard Herrmann, en cuyo currículum estaban las partituras para Psicosis, Vértigo, Marnie... Un film inquietante, desasogante, terrorífico a ratos y muy entretenido. La protagonista fue Margot Kidder (Superman). Mi escena preferida es el flashback en donde conocemos la historia de las hermanas, la música de Herrmann lo convierte en una auténtica pesadilla.
  6. Nota: a lo mejor aquí merecería estar El Fantasma del Paraíso (1974), pero no la he visto.
Por ahora, todo pinta bien, parece mentira que no le hayan dado un oscar al hombre,¿no? Seguimos con los trabajos reseñables, de notable, vamos.
  1. La furia (The fury, 1978). El siguiente trabajo después de Carrie tenía mucho que ver con su predecesora y de nuevo volvían a aparecer los poderes mentales y la telequinesia en particular, pero es una película muy diferente, que recuerda lejanamente a Con la muerte en los talones y que tiene un toque de aventuras y thriller. Todo comienza cuando un agente creo que de la CIA (Kirk Douglas!) sobrevive al intento de asesinato de su amigo y compañero (John Cassavettes!!!) que sí consigue secuestrar a su hijo. Así que no parará hasta encontrar a su hijo y vengarse del traidor. A destacar el sentido del humor (muy de Hichtcock) que impregna gran parte de la cinta, porque al final se torna muy oscura.
  2. Los intocables de Elliot Ness (The untouchables, 1987). Aquí para la banda sonora contó con Ennio Morricone y se notó. Y en cuanto a los intérpretes, qué decir de Sean Connery o de Robert de Niro como Al Capone? Si hasta Kevin Costner y Andy Garcia actúan bien! Del guión se ocupó el siempre interesante David Mamet. Inolvidable el plagio/homenaje a la escena del carrito de bebé cayendo por las escaleras de El acorazado Potemkin. Así como el montaje paralelo que simultanea la muerte de Connery con de Niro llorando en la ópera mientras escucha el aria "Vesti la giubba".
  3. Nota: como ya me estoy cansando, me limito a mencionar Misión Imposible, Corazones de hierro y Vestida para matar.
Bueno, bueno, ya me estoy aburriendo de tantos elogios, pasemos a los fiascos:
  1. Fascinación (Obsession,1976). O Vértigo en clave de De Palma. Una historia confusa y aburrida de un tipo que no olvida a su mujer y que muchos años después de su muerte se enamora de una tía que es una réplica exacta de su media naranja fenecida. La solución al misterio está clara,¿no? Sólo se salva la magnífica banda sonora de Bernard Herrmann.
  2. Doble Cuerpo (Body double, 1984). De nuevo plagiando al Sr. Hitchcock: La ventana indiscreta, Vértigo y etc, etc... En España se tradujo literalmente el título y da la impresión que va de alguien que tiene dos cuerpos cuando trata sobre una doble de cuerpo (una actriz que dobla a una estrella en las escenas de desnudo), pero aún así creo que tuvo éxito, sería por la carátula tan sugerente del VHS. Lo único que mola es que sale el grupo Frankie Goes To Hollywood cantando Relax y para tratar sobre el mundo del porno la verdad que la peli era muy casta.
Y ahora ya, las pelis por la que este señor deberá expiar sus culpas en el Infierno durante siglos:
  1. La hoguera de las vanidades (1990): ¿Por dónde empezar? Lo más imperdonable bajo mi punto de vista es que se cargó una de las mejores novelas del siglo XX y además parece que ni siquiera se la leyó, porque llegando a su cuarto final el guión ya no tiene nada que ver con lo que escribió Tom Wolfe. La mala leche de la novela se disuelve y se convierte al final en una comedia que no hace reir y una película crítica que no critica nada. Luego los actores no podían estar peor elegidos: el soso de Tom Hanks, Bruce Willis como periodista cínico (cuando en la novela era mucho más repugnante y trepa) y de nuevo Melanie Griffith (o Grifa) que está insufrible y además no contentos con eso, a su papel le dan mucho más protagonismo del que tenía en la novela. De juzgado de guardia.
  2. La dalia negra (2006). De nuevo la misma historia: una mala elección de actores que no concuerda con los personajes que interpretan y otra vez un libro excelente tirado a la basura. En vez de complicarse la vida en hacer un poco más sencilla la trama de James Ellroy (como hicieron en LA Confidential con éxito), el director se lo lleva a su terreno y la convierte en una sucesión de golpes de efecto que confunde al espectador (que se aburre como las ostras)
  3. Snake Eyes (1998): Aquí llegó ya casi a lo más bajo de su carrera. Vaya bodrio más infumable: una trama estúpida e inverósimil protagonizada por el siempre insoportable Nicolas Cage. Además desde el principio adivinas quién es el malo y qué es lo que va a pasar. Lo único que me gustó es la pequeña historia que sucede mientras pasan los títulos de crédito.
  4. Nota: Otro bodrio reseñable sería En nombre de Caín, pero nunca la he visto entera
Conclusión: que el estilo "DePalmesco" queda muy bien cuando el material de partida no es demasiado profundo (como hemos visto quedan descartadas novelas con una temática y/o argumento complejos) y cuando el tío cuenta con un buen equipo técnico que lo respalde. En fin, esperaremos a ver qué nos depara en el futuro. A pesar de sus muchos patinazos, todavía me parece más interesante que otros directores de su generación como Spielberg, Lucas o Coppola (cuya carrera ha entrado en caída desde hace una década al menos).