7/12/2007

La versión hispana de Drácula (1931)

La versión hispana del Drácula de Tod Browning es una de esas joyas ocultas de la historia del cine. En los comienzos del sonoro aún no existía la tecnología necesaria para realizar algo tan natural hoy en día como el doblaje de películas. Así que durante unos años los estudios optaron por realizar diferentes versiones de los filmes con otros actores que dominasen el idioma extranjero. Si bien de este período no destacan muchos de estos trabajos por su calidad, el Drácula de George Melford es una excepción, ya que en algunos aspectos es superior a la versión inglesa, donde el húngaro Bela Lugosi interpretó por primera vez al vampiro, un papel que le marcó de por vida hasta el punto de que fue enterrado con la capa del Conde.
Pero volviendo a la versión hispana de la cinta, fue un cordobés, Carlos Villarías, el que interpretó al no muerto más famoso de la historia del cine y la literatura. El actor andaluz hizo un buen trabajo, pero claro, las comparaciones son odiosas y palidece al lado de la interpretación del que para muchos ha sido el mejor Drácula de la historia del cine.
Carlos Villarías nació en Córdoba en el año 1892 y este mes de julio se cumple el 115 aniversario de su muerte, ocurrida en Los Ángeles, California. El actor cordobés era un habitual de este tipo de producciones alternativas realizadas para el habla hispana, pero ha sido su interpretación del vampiro la que le ha conseguido mayor fama después de su muerte.
Y es que la cinta de 1931 constituye un capítulo muy interesante de la historia del cine. Hay que destacar que la copia se ha conservado en mejor estado que la cinta de Browning. Curiosamente se utilizaba para filmar un material más barato (y también más peligroso, dado que era inflamable) que ha resistido mejor el paso del tiempo que el de la versión americana.
Otra anécdota destacable es que el equipo hispano trabajaba en el estudio de noche, una vez que había terminado su jornada el equipo estadounidense.
Aunque tal vez lo más interesante sea que la versión hispana tiene más metraje que la original. En muchos casos porque se han rescatado escenas que se habían perdido de la versión americana y que nos hacen comprender mejor la historia. En otros casos, y por desgracia, por la lenta declamación de algunos actores, en especial del que interpreta a Van Helsing. Y hablando de declamación, se contrató a actores que hablasen español, pero procedentes de todo el mundo de habla hispana. Así que hay una mezcla de acentos increíble: castellano, mexicano, argentino, etc.
En cuanto a Carlos Villarías, poco he podido averiguar de su vida. Comenzó a trabajar en Hollywood en 1930, pero a mitad de la década de los 40 se traslada a México, donde actuó como secundario junto a figuras importantes del país, como Mario Moreno "Cantinflas" en Gran Hotel (1944) o Dolores del Río en La otra (1946). Su última película fue Tres historias de amor, rodada en 1953 y donde participaron Joan Fontaine y la televisiva (por Dinastía) Joan Collins. En definitiva, que aunque no fuera un actor muy conocido sí estaríamos hablando de un gran profesional.

1 comentario:

Möbius el Crononauta dijo...

Creo que la primera vez que supe de la existencia de esta versión fue en el programa de Garci, desde entonces tengo bastante curiosidad por verla. Será hora de hacerme con ella a ver. Lo de la mezcla de acentos tiene que ser cachondo.