Hola de nuevo, hacía ya mucho tiempo que no actualizaba el blog y he pensado en hacer un ranking-chorra de esos, que siempre tienen buena acogida, mientras preparo otros temas. Así que he preparado una pequeña lista de actores que transmiten mal rollito en la pantalla, no son los clásicos malos, pero sí tienden a hacer papeles de villano o en todo caso de moral ambigua, uno nunca está seguro de que sean buenos y además todos comparten un físico cuando menos inquietante. Empezamos de menos a más:
-
Malcolm McDowell: este inglés comenzó con muy buen pie en el cine de la mano del
Free Cinema. Con tan sólo 25 años el
angry young man Lindsay Anderson lo escogió como protagonista de
If... (1968), que tendría su continuación en
Un hombre de suerte (1973). Sin embargo, el papel que marcaría su carrera sería el de Alex, un chaval flipado con
Beethoven y la ultraviolencia que con sus colegas drugos viola y asesina al ritmo de la canción
Singin' in the rain (¿inspira

ción para los actuales
canis si cambiamos al genial sordo por el no menos sordo
Haze?). El caso es que, al pillarle este papel tan joven le pasó como al no menos inquietante
Anthony Perkins, que ya pasaría de por vida a ser identificado con Norman Bates. Como decía, este papel parece que marcó su carrera posterior y en 1979 saldría haciendo del no menos esquizoide y violento emperador
Calígula a las órdenes del erótomano
Tinto Brass. No obstante, ese mismo año también hizo de "bueno" en
Los pasajeros del tiempo, una peli de la que guardo muy buenos recuerdos de haberla visto de pequeño y en la que interpretaba al mismísimo
H.G. Wells que en realidad había inventado la máquina del tiempo y viajaba al New York setentero. Poco después volvió a las andadas haciendo de hermano malo de la bellísima
Nastassja Kinski (¿de verdad
Klaus Kinski pudo tener una hija así?) en el remake de
La Mujer Pantera. Y después se dedicó a dejarse ver en producciones típicas de Hollywood explotando su faceta de malvado taimado como en
El trueno azul,
Curso 1999 o más recientemente en la serie
Heroes.
-
David Warner: Otro inglés con una amplia filmografía y también habitual del terror y la ciencia-ficción. No obstante, no se ha encasillado tanto como McDowell en papeles de malo y en algunas ocasiones

lo ves en un rol positivo y casi te lo puedes creer, ahora cuando hace de villano hijo de puta es uno de los mejores. Además, este tío transmite clase y saber estar. Me parece que la primera vez que lo ví fue haciendo de Jack el Destripador en
Los pasajeros del tiempo, poco después en
Perros de paja (1971) haciendo de retrasado que desencadena la masacre a manos de
Dustin Hoffmann y más tarde en
Tron (1982) haciendo de programa de ajedrez convertido en dictador del mundo virtual. Pero vamos, también era y sigue siendo habitual de series de tv, así que no sé si estos fueron los primeros papeles en los que lo vi. Respecto a la tele, hace un año o así vi
Twin Peaks (cuando la echaban en la tele amiga todavía no llegaba la señal hasta mi pueblo) y cuando salió él haciendo de juez de paz no me lo podía creer, recuerdo que pensé algo así como "ostia, ya el que faltaba". No piensen mal, es que su aparición es como la guinda del pastel de esta serie tan misteriosa y tan inquietante (me parece que he repetido ya bastantes veces esta palabra), además hacía aparición en medio de una tormenta. Y eso, que en otras pelis donde también lo borda son
En compañía de lobos (Neil Jordan, 1984),
Body bags (1993) o Necronomicon (1993) y también se ha dejado ver en comedias como
Un genio con dos cerebros (1983) o
Museo de cera (1988).
-
Donald Sutherland: El único, el inimitable, el rey de la ambigüedad y del malrrollismo, cuando directamente no es un villano perverso, es un tío raro o degenerado, que fuma porros (en una época donde no era algo tan cotidiano como hoy) y parece tener tendencias sexuales un poco desviadas. Por ejemplo en
Doce del patíbulo (1967) o
Los violentos de Kelly (1970). Ya desde joven apuntaba maneras y se estrenó en films de terror como
Dr. Terror (1964), junto a los grandes
Peter Cushing y
Christopher Lee en uno de los mejores films de cuentos de terror de la productora Amicus o en
Te espera la muerte, querida (1965). Aunque es verdad que algunas veces ha hecho papeles positivos como en
Klute o en
MASH, también hay que ver que no es un "bueno ortodoxo" como mandan los cánones, lo habitual es que empiece como medio bueno y acabe demostrando que es un chungo de la vida, si no piensen en
Desmadre a la americana (la novia de uno de los protagonistas le pone los cuernos con Donald) o en
La invasión de los ultracuerpos (no doy detalles que reviento la peli). ambas de 1978. Pero si este actor se ha quedado clavado en mi memoria como tío en el que no se puede confiar es por tres films. El p

rimero,
Johnny cogió su fúsil (1971) y es que ¿dónde se ha visto un
Jesucristo que no puede consolar al bueno de Johnny en su desdicha? Más fuerte aún es su papel en
El ojo de la aguja (1981) donde interpreta a un espía nazi que no tiene reparo alguno en matar traicioneramente a todo el que entorpezca la consecución de sus objetivos, incluido un antiguo amigo al que recomienda callar llevándose un dedo a la boca mientras les apuñala (¿os suena de algo? ¿una peli de
Spielberg, quizás?). Aunque al final de la peli me dio un poco de pena, yo creo que de verdad estaba enamorado de la prota y no le iba a hacer nada, lo que pasa es que a la fémina le dió un arrebato patriótico del quince. Y, por último, otro papel antológico, el de fascista en
Novecento (1976). Yo creo que nunca he visto a ningún malo tan malo como el que sale en esta peli, que no tiene miramientos en matar friamente a gatitos o en violar niños junto a su futura esposa para terminar dándole muerte de modo cruel. Inolvidable, ya quisiera tener su hijo Kiefer (Jack Bauer) una cuarta parte del currículum de su padre. En cuanto a su estado actual,
Donald Sutherland mantiene más o menos su estatus de estrella y sigue saliendo en superproducciones como
Fallen (1998) y haciendo de diablo, nada menos;
Maleficio (2005),
The Italian Job (2003) o la simpática
Space Cowboys (2000), donde el maestro
Eastwood hace una metáfora donde compara a los pioneros de la carrera espacial con la forma antigua de hacer cine y ver la vida. Y a mi modo de ver no le falta razón, ¿acaso en el cine actual hay malosos como los que interpretaron estos tres actores?